INNOVAR, AÚN SIN SER INTENDENTA

Por: Josefina Maisonnave

Foto: Diploma de Gobernabilidad Pública e Innovación - Universidad de Montevideo

Tengo una lista de “pendientes” que voy armando a lo largo de mi vida. Podrían llamarse deseos o sueños. Algunos los hago realidad, otros quedan por el camino. Tengo uno que quiero compartirles. Es ser Intendenta de Montevideo.

Seguramente a muchos les cause gracia y se preguntarán ¿por qué? La verdad que lo digo y me causa mucha gracia a mí también, y creo que estoy bastante lejos de que se haga realidad. Este deseo surge por las ganas y el afán de mejorar el funcionamiento de las cosas, en general, en la ciudad donde viví gran parte de mi vida. Me caracterizo por soñar en grande. Este es uno de esos sueños. Así que me dije a mi misma: “¿Qué mejor manera que lograr esas mejoras desde el puesto de Intendenta?” Claramente cuando se es más joven sueña muchas cosas, y la vida te enseña que no todo es tan sencillo como parece. Aunque una frase que me caracteriza es “nada es imposible en la vida”.

Me acordé de este pendiente de mi lista la semana pasada, cuando participé como docente en el Diploma de Gobernabilidad Pública e Innovación organizado por la CAF y la Universidad de Montevideo. Tuve la suerte de poder intercambiar ideas y conocimiento con profesionales que se dedican a mejorar las cosas desde sus puestos en organismos públicos o entes estatales. Y allí fue que tuve ese momento “Ahaaaaaa”. (Espero sepan reproducir ese sonido.)

A veces no hay que soñar tanto ni querer lograr objetivos tan ambiciosos para empezar a innovar. En realidad, se puede lograr dando pasos seguros, más pequeños y alcanzables. Como este que di la semana pasada enseñando a los participantes a innovar desde sus lugares. No tuve que convertirme en Intendenta para poder innovar y promover el cambio en el ámbito público. Simplemente participe desde otro lugar.

Los invito a reflexionar y a pensar en todas esas cosas que uno deja de hacer pensando que no depende de uno. Todo depende de uno, simplemente tenemos que ser conscientes desde qué punto de partida uno puede y quiere empezar.

Desde Estudio de Innovación hacemos que las organizaciones puedan ir por el camino de la innovación, logrando pequeños grandes avances.

Los sueños tienen que ser grandes, siempre. De ellos surge la motivación, las ganas. Pero hay algo que es clave cuando voy a innovar: no siempre necesito ser Intendenta, la innovación puede estar a la vuelta de la esquina y de la mano de cualquiera.