SER EMPÁTICO TE PUEDE LLEVAR A OTRO NIVEL

Entré por primera vez a la unidad 5 el 17 de mayo del año 2019. Fui gracias al impulso de mi madre. Ella me comentó que sería de valor enseñar a las mujeres privadas de libertad a emprender. Eso me quedó dando vueltas en la cabeza, y desde Initium pusimos manos a la obra para hacer realidad este proyecto. Luego de mucha investigación y análisis de las diferentes situaciones, decidimos ir por la Unidad 5, Cárcel de mujeres de Colón, en Montevideo que alberga alrededor de 400 mujeres.

Esa primera vez me movilizó mucho. Tengo muchos aprendizajes y reflexiones para contarles, pero lo voy a hacer en otro momento. Lo que quiero compartir con ustedes hoy es lo que me pasó cuando pude conversar personalmente, desde la unidad, con varias mujeres privadas de libertad.

Escuché historias de vida muy complejas, situaciones muy dolorosas y realidades difíciles de entender. Nuestra vida es tan diferente, que no es fácil pensar en quienes están privados/as de libertad sin juzgar. Me pasaba a mi también: cuando me ponía a hablar con familiares sobre la situación de los convictos opinaba que estaba bien que fueran a la cárcel y que pagaran su pena, para que aprendan por lo que habían hecho. Y con ese pensamiento me iba a dormir tranquila.

¡Qué afirmación tan fuerte y tan sesgada! Les pido disculpas a quienes haya ofendido con tal prejuicio.

Cada encuentro con mujeres en la unidad 5 fue movilizante y me dejó una enorme enseñanza que quiero compartir con ustedes, y está relacionada al gran poder de la empatía.

Puede sonar una palabra que está de moda. Pero no es más que ponerse en el lugar del otro; para conectar mejor, para entender y para promover un encuentro. Esa comprensión que hacemos sobre lo que está sintiendo la otra persona nos hace más humanos, y muchísimo más comprensivos.

Esa comprensión me ayudó a entender estas realidades tan críticas y en algunos casos darme cuenta que si bien son culpables por haber cometido un delito, se puede entender mejor la razón de ser de ese delito, si uno se pone en sus zapatos.

Y al entenderlo mejor, lo podemos solucionar mejor. Y al solucionarlo, podemos eliminar los problemas de raíz.

Si uno se preocupa todos los días por eso, gran parte del camino está asegurado. Es algo que nos tiene que desvelar.

Empatizar no sólo nos humaniza, empatizar nos permite ponernos en los zapatos de nuestros clientes, colaboradores, y cualquier otro usuario, para sentir sus dolores como propios, solucionarlos de raíz y llevar a tu organización a otro nivel.